Una vez elegido el modelo de tu vestido de novia y el lugar donde será confeccionado o ajustado a tu medida, es necesario que programes tu tiempo para asistir a las pruebas. Éstas se realizarán previa coordinación con el diseñador y dependerán del tiempo del que ambos dispongan y de la premura con que necesites el traje.
La primera cita: Junto al diseñador o a la modista deberás decidir los últimos detalles del modelo elegido, el tipo de tela, color, estilo, bordados, pedrería o apliques, si los hubiere. Es en este momento cuando debes procurar hacer la programación de las citas para las pruebas que tengas en adelante.Si lo compraste fuera del país o en otra ciudad: Es probable que al comprarlo te haya quedado a la perfección. Sin embargo, nunca está de más que tres semanas antes de la boda, te lo pruebes y revises los últimos detalles. Puede que tu peso haya variado y necesite ciertos ajustes.Al adquirirlo, asegúrate que en las costuras tenga pequeños sobrantes de tela, en caso aumentes de talla.Si tu deseo es lucir como toda una princesa: Debes tener mucho cuidado a la hora de hacer las pruebas para no dañar el vestido y por supuesto tener la seguridad que quedará a la medida exacta. Lo ideal es que te sientas a gusto con él y segura de llevar puesta el vestido de tus sueños.
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